Sufrir una lesión es más fácil que hacer una suma simple. Cualquier tipo de gesto, sobre carga o esfuerzo realizado incorrectamente puede ocasionarte cualquier tipo de lesión, desde leve hasta las crónicas. Pero no te asustes, tan solo hay que ir con un poco de cuidado y mimo en aquello que estás haciendo, así como seguir unas pautas de forma equilibrada y así te ahorrarás este mal trago. Hoy os contamos como puedes mejorar tu rutina diaria para evitar cualquier tipo de lesión, y además encontrarte mucho mejor.
#1. Conoce tus límites y fuerzas
Recorre siempre las distancias que puedes asumir y nunca superes tu límite y lleves tus fuerzas hasta la extenuación puesto puede ser la peor de las decisiones. El umbral de lesiones suele aumentar con este tipo de actuaciones y no aportan más que cifras elevadas de un daño, posiblemente crónico. Para llevar a cabo una buena actividad tan solo hay que hacer recorridos y sesiones más largas progresivamente y sin ningún tipo de sobre esfuerzo.
#2. Escucha a tu cuerpo y dale lo que te pide
La naturaleza es sabia, y por lo tanto el cuerpo también lo es. Él sabe lo que necesita y a veces suele demandar determinadas sustancias naturales que por el mismo no es capaz de generar. Como bien hemos dicho en el apartado anterior, hay que realizar una serie de procesos y entrenamientos en los que nuestro cuerpo pueda conseguirlos objetivos que te propongas. Muchas veces, las lesiones se detectan en las articulaciones como las rodillas o las caderas. Acostumbran a estar faltas de sustancias colágenas y requieren de un aporte. Con ello se puede hacer a través del ácido hialurónico que se puede emplear de diferentes maneras como pueden ser inyectables, en pastillas o de forma oral.
#3. Sigue una dieta equilibrada
Siempre se dice que hay que mantener una dieta equilibrada para que tu salud y bienestar sea el ideal. Bien, en el deporte es igual o de mayor vitalidad para que tu salud sea la ideal, puesto que el sobre esfuerzo y la dedicación se deben de mantener a través de una buena nutrición.
#4. Varía tu zancada y tu calzado
Entre los runners populares saben que una buena zancada y el uso del correcto calzado hace que el ejercicio sea el más adecuado para evitar cualquier lesión. Si eres novato mejor que moderes tus zancadas puesto que si son muy largas puede ser un motivo de lesión. En cambio sí son más cortas, el impacto es menos y por ello se evita cualquier daño.
#5. Corre según tu estado de ánimo
Estar contento, triste o muy eufórico puede ser negativo puesto que la descarga de energía y su intensidad, dependiendo del estado de ánimo puede provocar una lesión. Cada uno de estos modos hace que puede que se practique el running de una manera más o menos intensa y/o agresiva.
#6. Estiramientos y dosificación de las competiciones
Es muy importante competir para que tu motivación por este deporte no se pierda y alcances tus metas personales. Esto hace que aumentes tu autoestima y tu fanatismo por ello. ¡Pero ojo! Competir constantemente no es sano, y la sobre carga puede hacer que te lesiones muy rápidamente y de por vida. No te olvides tampoco de estirar correctamente para evitar este tipo de lesiones. En definitiva, es muy importante saber qué hacer, cómo, dónde y cuándo, puesto que salir a correr puede parecer un acto insignificante, pero se requiere de una técnica y cuidado especial para evitar cualquier tipo de lesión.