Como bien comentamos en uno de los artículos anteriores, la condromalacia rotuliana suele ser una lesión deportiva, más común de lo que pensamos, pues la lesión de rodilla del corredor se debe a muchos factores que pueden influir para que las articulaciones inferiores de tu cuerpo se inflamen e imposibiliten la práctica deportiva. No obstante, no siempre puede ser una lesión crónica, sino que la recuperación y rehabilitación suele ser también muy común para aquellos que padecen la condromalacia rotuliana. Recuperar la fuerza, de forma completa, junto a la movilidad, flexibilidad, equilibrio y coordinación, sin ningún tipo de dolor, o por lo menos paliándolo lo máximo posible es uno de los objetivos por los que te vamos dar algunos consejos para que realices estos ejercicios. Así que si eres de los que sufren de condromalacia rotuliana, te interesa seguir leyéndonos, pues te damos algunos ejercicios, para paliarlo.
Ejercicios para rehabilitar la condromalacia rotuliana
Existen diferentes tipos de ejercicios para poder recuperar y paliar el dolor de algunas lesiones deportivas que no son permanentes, pero… ¿Qué se puede hacer? La condromalacia rotuliana tiene varios ejercicios para poder tratarla, así como sus variantes, que suelen ser muy útiles para prevenirla a ella y aquellas que involucran a las articulaciones de la rodilla y el desgaste, como los ligamentos o los meniscos.
Elevación isométrica con el pie doblado
Túmbate boca arriba y extiende las piernas bien estiradas. Una vez en esta posición dobla hacia arriba el pie de la pierna lesionada (junto al pie doblado) y elévala para llevar a cabo la recuperación. En esta posición deberás de aguantar durante unos diez segundos, y otros cinco podrás descansar. Vuelve a realizar este ejercicio entre 5 a 10 repeticiones.
Elevaciones de pierna con rodilla extendida
Vuelve a tumbarte boca arriba y con las piernas estiradas. En este ejercicio debes de elevar la pierna lesionada, pero en este caso no hace falta que mantengas el pie doblado. Extiende la rodilla y realiza dos series de 10 repeticiones en cada una de ellas. Deberás de durar sobre medio minuto. Para complementar este ejercicio puedes aumentar la intensidad de ejercicio con un peso alrededor del tobillo.
Tablón sobre tobillo con resistencia
Sitúate en una superficie elevada y flexiona la pierna que tienes lesionada y súbela a un ángulo de 50 grados. En la misma posición coloca el talón de la pierna sana sobre el tobillo al contrario e intenta extender este que está lesionada contra la resistencia de la otra pierna. Este ejercicio realízalo durante unos minutos y descansa medio minuto, y repite el ejercicio durante cinco veces.
Talón contra colchoneta
Siéntate en una colchoneta y flexiona la pierna lesionada de la manera que el talón esté al bode de esta superficie en la que estás realizando el ejercicio. Presiona el talón hacia atrás y mantén el esfuerzo durante diez segundos. Descansa y completa en diez repeticiones.
Talón contra pie
Vuelve a sentarte en una superficie elevada (una mesa, silla o cualquier zona alta), mientras que las piernas queden colgando y coloca la pierna sana detrás de la que está lesionada. De esta manera que los dedos queden en contacto con el talón del pie lesionado. Mantén la resistencia con las piernas dobladas. Realiza este esfuerzo durante diez segundos y realiza 10 repeticiones.